miércoles, 30 de mayo de 2012

Transformación


Ahora ya no son lo que prometieron ser.

Aquel aventurero apasionado de camisa abierta y con fuego en la mirada ha resultado ser un hombre que viaja de casa a la oficina y de la oficina a casa, donde pasa las horas entre libros y páginas web que solo le interesan a él.

Aquella mujer se movía sin hacer ruido, salvaje como una pantera . Parecía que su hambre de él no se saciaría jamás. Pero ahora elige con mimo la ropa de su bebé y habla con otras madres de lo mucho que come, de lo poco que duerme, de cómo crece cada semana.

Ahora, en silencio, ambos se dicen, como un reproche: - Ya no eres quien eras-. y sonríen con cariño.



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Luís.

3 comentarios:

  1. Somos tantos los que sonreímos con cariño, reprochándonos a nosotros mismos o culpando a los demás por haber traicinado a nuestros sueños, que a veces pienso que el mundo está lleno de aventureros de salón y panteras domesticadas.

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  2. Yo creo que está lleno de ellos, y tal vez nosotros lo somos. Pero a veces, lo mas triste es ser testigo de el fracaso en las aventuras de otros, o que te cuenten lo que vienen a ser "batallitas", donde se ven como actores en una película emocionante que tu encuentras realmente monótona.

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  3. Que nos ponemos muy profundos... (Te escribo estas letras con mi ordenador en el salón, mientras me ajusto el sombrero de Indiana Jones)

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