Willian McGonagall, caballero de la Santa orden del elefante blanco.

               Willian Topaz McGonagall nacíó en Edimburgo en 1825, y es uno de los más famosos poetas escoceses, pero no  por sus habilidades para manejar la métrica de manera elegante, o por su capacidad para evocar imágenes, sino por ser uno de los peores poetas del Reino Unido.
               En 1877 las musas llaman a la puerta de este tejedor que cuenta como escuchó una voz que lo decía: -Escribe,... escribe...-. Y como tocado por un dón decidió hacer de la poesía su medio de vida. Según algunas fuentes nunca consiguió obtener beneficio alguno de su poesía a excepción de la creación de un slogan publicitario para el jabón sunlight. Según otras conseguía ganar 15 chelines por noche recitando sus poemas en el circo local donde el público se reía de él y lo arrojaba huevos, pescado y harina.
               Era tal su fé y confianza en sí mismo que llegó a solicitar el puesto de poeta de la Reina (ocupado en ese momento por Tennyson). De nuevo las fuentes difieren y algunas dicen que fue detenido por la guardia real.
               Convencido de que Dundee era un sitio pequeño e incapaz de apreciar a un poeta de su calibre decide viajar a Londres en 1880, y el resultado ,como no, fué el fracaso. Regresa a casa y siete años mas tarde recibe lo que resulta ser una falsa invitación desde New York para realizar una serie de recitales. Sin pensarlo embarca casi sin dinero y regresa, con menos dinero aún, gracias a la ayuda que le envía un amigo desde Escocia.
               Desde Birmania recibe el título de "Caballero de la Santa orden del elefante blanco", que usaría con orgullo el resto de su vida, pero se abstuvo de viajar allí, por miedo a que fuera otra broma pesada.
              Perseguido por la necesidad económica, de la que apenas logra huir gracias al apoyo económico y al respaldo de algunos amigos, en 1895 regresa a Edimburgo, donde consigue un pequeño y breve reconocimiento como figura de culto. Breve, porque muere siete años mas tarde, enfermo y en la mas absoluta pobreza. Es enterrado en una fosa común en Greyfriars Kirkyard.
             La próxima vez que nosotros, miembros del club de poetas en chandal, caminemos por las calles de Perth, de Dundee o de Edimburgo, lo haremos con la cabeza bien alta y cantaremos, ... y lo haremos gritando y desafinando, y tendrá que venir la policía y diremos que nada se pueda hacer contra los poetas de la Reina. 
            Nosotros; ilustres caballeros de la Santa orden del elefante blanco.